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A medida que avanza septiembre, tenemos cada vez más cercano octubre y con él el otoño. Hay signos que cada año se repiten y nos dicen que se acerca esta estación. Caen las hojas, las lluvias son cada vez más comunes, el viento es cada vez más frío y las calles amanecen mojadas. Estas también son señales que nos alertan de que es hora de preparar nuestro coche para esta estación antes de que llegue el invierno. Y es que cambiar de una estación calurosa a otra más fría, afecta a los vehículos de diferentes maneras. 

Hoy en Toyo Tires, queremos que el frío no te pille desprevenido, y por ello os daremos 8 consejos básicos para prepararlo ante la llegada inminente del otoño:

1. Revisa los correas y mangueras: Aunque suelen sufrir daños sobre todo en verano debido al sobrecalentamiento, puede ocurrir en cualquier época del año. Busca signos visibles de posibles grietas, fugas o desgaste en correas y mangueras, y si observas algún problema o crees que puede estar defectuoso, llévalo al taller de confianza. 
   
   
2. Revisa los niveles de líquidos: Nos referimos a todos los que se incluyen en el vehículo, ya sean los del limpiaparabrisas, que ayuda a mantener la visibilidad del parabrisas, los fluidos de transmisión, que actúa como refrigerante para la transmisión, el líquido refrigerante, los líquidos de frenos y de la dirección asistida. Todos ellos son muy importantes para garantizar que el automóvil funcione correctamente.
   
   
    
3. Revisa los neumáticos: Para comprobar que están en buen estado, verifica la banda de rodadura, el nivel de inflado y si los neumáticos tienen una presión adecuada, ya que un clima más frío, hace que los neumáticos pierdan aire rápidamente. Además, revisa que el nivel de desgaste de los neumáticos y si éste es uniforme. En esta época del año en que comienzan las primeras heladas y las lluvias suelen ser más abundante, las ruedas tienen que estar bien preparadas ante cualquier contratiempo.
    
4. Revisa todas las luces: Enciende el vehículo y revisa una a una todas las luces, incluidos los faros delanteros, las luces traseras, las antiniebla, los intermitentes, las luces de freno… Un correcto funcionamiento garantizar ser visto en la carretera por otros conductores, incluso cuando las condiciones meteorológicas sean más adversas y disminuya la visibilidad.
   
   
   
    
5. Revisa el nivel de aceite: cambia el aceite según los niveles estipulados por el fabricante o cada 15.000 o 20.000 kilómetros. 
    
6. Revisa el sistema de calefacción: Imagínate que tienes que estar detenido durante la noche a temperaturas más bajas y no funciona la calefacción. Revísala antes de que ello ocurra, y que además el sistema de descongelación del parabrisas funciona bien, pues suele empañarse con mayor frecuencia y de lo contrario podría perderse visibilidad. 
   
   
7. Revisa los frenos: Los frenos son cruciales a la hora de conducir, y más en épocas como el otoño en que las calzadas son más inseguras debido a la climatología. Revísalos de forma periódica en un taller de confianza.
    
8. Revisa la batería: Comprueba que está cargada y sin signos de corrosión u otros daños visibles, ya que se trata de un elemento imprescindible para encender el vehículo.
   
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