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Estos son los cambios más importantes:
El nuevo etiquetado se asemeja visualmente a la conocida etiqueta energética de la UE. En el futuro, deberán llevar la etiqueta no solo los neumáticos para turismos (C1) y vehículos comerciales ligeros (C2), sino también los de vehículos comerciales pesados (C3). Al igual que la etiqueta de 2012, la nueva etiqueta ofrece información sobre las tres categorías: resistencia a la rodadura (consumo de combustible), adherencia en mojado (distancia de frenado en carreteras mojadas) y ruido de rodadura exterior (sonoridad). Se ha revisado la escala de resistencia a la rodadura y la adherencia en mojado: en lugar de siete categorías con las clasificaciones de la A a la G, la nueva etiqueta ahora solo muestra las cinco clases de etiquetas de la A a la E. La escala de las clases superiores de la A a la C no cambia. La clase D, antes no asignada, se utiliza ahora y se rellena con la antigua E. Las antiguas clases F y G forman la nueva clase E. Estos cambios simplifican la funcionalidad de cara a los consumidores. También se ha modificado la representación del ruido de rodadura exterior: las ondas sonoras de la antigua etiqueta se han sustituido por las letras A, B y C. Se han añadido dos símbolos para la nieve (3PMSF) y el hielo para identificar los neumáticos aptos para el invierno. Los consumidores pueden descargar más información sobre las características de los neumáticos de la base de datos oficial de productos de la UE (EPREL) mediante un código QR. En la base de datos se encuentra la hoja de información del producto (PIS), donde constan todos los detalles de la etiqueta, así como la fecha de inicio y fin de la producción del neumático. La información será añadida a la base de datos por Toyo Tires u otros fabricantes de neumáticos.